sábado, 24 de mayo de 2014

.No podías no ser otra cosa sino él.

Sigo anclada en la estación en donde nos dejamos los sueños. Me pregunto si aún seguirán allí, si alguien los habrá adoptado y les estará cantando bajito para que se duerman cada noche o estarán muertos de frío, y miedo, sabiendo que llega el invierno y no dormiremos en la misma cama para acunarlos. Ni serán nuestros labios sus bufandas nunca más.

Ojalá estuvieras tú aquí ahora, estoy tirada en cualquier calle de Torreón esperando que la casualidad o el destino que un día nos unió nos cruce de nuevo en su camino

..pero llueve y no apareces..

El autobús llegará en apenas unas horas y daría lo que fuera por saber si dejé mi perfume en tu almohada cuando me marché. Al menos mi corazón, si sé con seguridad que lo dejé contigo.

y ojalá lo veas, y ojalá lo arropes, y ojalá me lo devuelvas ya.

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