domingo, 27 de abril de 2014

Me siento como un libro dejado a medias, o como un juguete roto abandonado.

Cuando se explicó el amor en clase, yo me quedé en casa  llorando.
Esta es la historia de una cama que se llena y un corazón que se vacía.

Lo triste de la distancia es que no sabes si te están recordando o enamorándose de otra.
Adivina.

Mi yo poético te sigue queriendo, yo no.
(He llorado en tres ciudades por ti).

"A ver si te has enamorado de la capital y buscas el amor en personas de allí sólo para tener excusas para volver".
Quizás.

Por ti dejé de ser una bala perdida
para ser tu blanco perfecto.

Si supieras cuanto café para dos ha tragado el maldito fregadero.

Debería colgarme un cartel: "No apta para mí misma".

No soporto que se metan en mi vida, imagina que salgan.
Si yo pudiera dejarme ir, también lo haría, por eso te entiendo.
La diferencia es que tú me cambias por otras,
y yo te cambio por mí.

Siempre hay un instante durante el día en el que pagaría por volver a esa época en la que para ti, todas las mujeres del mundo, cabían dentro de mí.

No sabes lo que te estás perdiendo, (en serio, no lo sabes).
Podría quererte, no digo que te quiera, pero podría hacerlo.

Ojalá algún día digas “tuve a la chica de mi vida, pero lo arruine todo”.
Ojalá. Ojalá no haya más ojalás.

A estas alturas de la herida, sólo tengo dos certezas:
Que tú no eres para mí,
y yo no soy para nadie.

martes, 22 de abril de 2014

Al futuro.

Hoy tengo ganas de escribirle al futuro, de leer esto un día y enterarme de lo que pasaba conmigo en esta época, me contaré que la moda era ser poeta, vestir desaliñado (cuanto más mejor), salir a un bar cualquier noche y encontrarte estereotipos de prototipos estereotipados. La moda era tomar un lápiz y un papel y tachar el nombre de alguien que nunca más iba a volver, enredar su pelo en versos recién salidos del cuento que te cuentan cuando les preguntas sobre qué les mantiene tan vivos si están tan solos. La moda era rodear preguntas y hablar de todo retóricamente para que no te pregunten de algo que no tienes ni idea, ir a fiestas en las que había de todo y buscar alguna cara desconocidamente conocida para mirarla de reojo y sonreír a escondidas.

Rara vez el ser humano está conforme, por eso es mejor no hablar de su existencia.

Pero también hablaré de la realidad, diré que en mi tiempo la tecnología nos tenía absortos y dábamos la espalda a la verdadera vida hasta que le tuve a él. También hablaré de que los verdaderos poetas no ahogan sus penas, se nutren de ellas.

Nombraré la obsesión que tenía de compartir mi vida a través de fotos con personas que jamás vería, y las acompañaba con pies que daban a entender lo feliz que era, como dejando caer que también sabía fingir tan bien como ellos.

La mejor manera de levantarte de un golpe es tener ganas de recibir otro. Y otro, y otro, y otro, y entender que la vida es un dar y recibir por todos lados. Dar la mano, dar un beso, un abrazo, dar un vuelco a un corazón, dar el tiempo, dar amor sin promesas, darte a ti y seguir sintiéndote plena. Diré que no hay mayor libertad que la de amar en silencio. Hablaré de la vida en sus cinco sentidos, de lo importante que es estudiar por gusto y no por obligación, de que los tontos siempre tienen suerte y de que muchas veces nos gustaría ser un poco más tontos. Hablaré del miedo, de la pérdida, de la ausencia, de la familia y de los amigos.

Diré que conocerle fue una moda, Pasajera. De primera clase. Que cuando terminamos, no nos hizo falta el avión para seguir volando.

martes, 15 de abril de 2014

Delirios

Yo ansiosa de soñar, tengo el insomnio más grande de toda mi vida.
Llevo días buscando el que hacer, empapándome de libros.
Cuesta obtener oxígeno en tierra.
Pero ahogarme en lagrimas ya no es una opción, pues aprendí que en el fondo del agua también se puede respirar.
Quizás de haberlo sabido habría salido corriendo hace tiempo. Pero nunca supe, y así resulta fácil ser valiente.
Estoy perdida entre las razones de lo que tu marea no se llevó.
Pensando que es muy triste, que se deshagan las camas solas y no seamos nosotros los culpables.
He estado estúpidamente perdida, para acabar dándome cuenta que la única manera de encontrarme, fue acordándome de ti, maldito.
Y que estupidez.
Porque lo mejor del sin mí, era el contigo.
Congelada en tu para siempre repleto de nunca jamás.

Las copas de más hace tiempo que las superé,
mi visión, mi habla y juicio andan afectados.
Atlas se queda sin fuerzas para sujetar mi mundo
mi sentido y mi común hace horas que no se soportan
Los días de magia de los que hablabas no llegan porque tú ya no vuelves.
Sigo debiendo lunes por doquier y empiezo a pensar que Afrodita nunca ha estado enamorada.





jueves, 10 de abril de 2014

Ya pasó

Parece mentira pero ya pasó, se acabó.
Ya no hay ansiedad, ya no hay nudo.
No estás..y ya no hay ganas de llorar.
Ya no hay miedo al andar por las calles, ya no hay miedo ya ni de encontrarte, ya no hay porque esquivarte.
Ya pasó, parece mentira pero tu trocito de mi se marchara a otro cuerpo y a otra habitación.
El sentimiento no aviso, desapareció. Tomo tus cosas y voló, se llevo tu ruido, la ansiedad, mi miedo, mi quizá, tu copa de cristal, tu anillo entre el sofá.

El hueco que dejaste en mi cama no duele al despertar, ni cuesta respirar.
Se fueron mis ganas de pensarte y de soñar. ¿Por qué te vas, sin avisar?
Parece mentira, pero ya pasó...
Ahora estás y no hay ganas de temblar..

Aquí las cosas están mejor día con día, todo lo malo se quedo mirando atrás.
Encontré un folio en blanco donde volver a empezar y como ahora sé donde me suelo tropezar, será más fácil saber por donde avanzar.
Puedo sola, tropecé como una tonta, pero fue suficiente. Se acabó, no perderé ni un solo rato más.
Entendí que de la cama al sofá nada se va a arreglar.
Y es verdad, lo que queda es un camino mucho más largo hacía adelante que lo que quedo atrás.
Ahora soy yo quien va dirigir mi destino.. hacía donde yo quiera.

sábado, 5 de abril de 2014

Aún sigo intentando ser más persona(?) Supongo.

Sé que tu no tienes la culpa, uno no es culpable de dejar de querer, y yo te quiero agradecer cada momento, cada beso, cada te quiero cuando así lo sentías, el tiempo que estuve contigo fue lo mejor que me ha pasado y esos momentos son los que me quedo. Están aquí dentro de mi corazón. Hoy después de tanto entendí que tu eres un alma libre. Amas tanto tu libertad y yo quiero tanto el compromiso, que jamás seríamos el uno para el otro. Yo siempre celoso y tu buscando a tu media mitad, quizás nunca te di lo que pedías a gritos, pero ya no me voy a lastimar con eso, tuve culpa y tu también. Quiero que sepas que no importa el tiempo siempre estás presente conmigo, inevitablemente te amo, espero dejar de hacerlo pronto, o tal vez el sentimiento se quede pero por mi bien, por mi tranquilidad, te digo adiós, te libero de mi, te dejo ir por fin. Yo siempre he dicho, prefiero un dolor agudo y corto, a uno largo y suave. Ahora solo tengo que esperar que llegue la hora en que todo pase por fin y volver de nuevo a empezar. Tal vez un poco más fuerte, porque eso es lo que dicen, lo que no te mate, sólo te hace más fuerte. Y yo soy de los que siempre digo a los demás, Hey! la vida sigue, el planeta sigue dando vueltas, no te puedes quedar ahí sentado porqué estás mal, pero que difícil es seguir  cuándo estás atado a algo y eso que te ata resulta ser algo que amas con más fuerza de las que tienen tus piernas para caminar. Creo que la única forma que me queda para salir de esto es sin mentir. No voy a salir a decir que no te amo, porqué es mentira. No más mentiras. No más engaños. Solo la verdad. Ya las cosas pasaron, el dolor sigue aquí,ya dijiste y tomaste tu decisión, dices no querer ser egoísta sin embargo tengo que decirte que para mi lo eres, porque solo pensaste en tu tranquilidad en tus sentimientos,y no te importo lo que yo sintiera, no te importo que después de eso yo me iba a romper en pedacitos. Te confieso no se como salir de esto, no se como acostarme sin pensar en ti, no se como hacer para no extrañarte tanto. Pero bueno no voy a decirte que no te extraño, porque me muero de ganas de estar contigo. Tampoco voy a decirte que no te necesito, porqué me haces falta, y tal vez más que nunca. No voy a decirte que no quiero llamarte, porqué me pongo nervioso cada vez que tengo el teléfono en mi mano y mis dedos se van buscando tu número. Tampoco voy a decirte que no quiero que me llames. Porque en lo primero que pienso cuando suena el teléfono es en ti. Y para que mentir, si no puedo. Se me nota. Es algo que no puedo hacer. Lo lógico, es que tenga que decirte todo lo contrario para hacer las cosas un poco más fáciles. Pero hay algo más importante que mi orgullo, lo que te prometí. Y eso me juego en contra ahora. Porqué podría dejar esto por el camino más fácil de no haberte prometido algunas cosas. Pero lo hice. Y a pesar de que podría quitar esas promesas, no puedo. Porqué no te voy a dar la posibilidad de que me digas: no cumpliste o me fallaste, eso nunca. No es que me arrepienta. No para nada. Uno promete algo cuándo está seguro que puede cumplirlo. No te pedí que me amaras. No te pedí que me quisieras. Nunca te pedí que me extrañaras. Solo te pedí que estuvieras conmigo, que me dejaras estar a tu lado, que me dejaras quererte, cuidarte, que me dejaras pintar sonrisas donde el dejo lagrimas, solo quería ser feliz contigo, solo pretendía que tu llenaras los espacios de soledad que habían en mi, que llenaras mis tristezas, cómo yo quería llenar las tuyas, mas se nunca pude competir contra ese fantasma, pensé que podía manejar las sombras pero contra un eclipse no se puede hacer nada, sin embargo no me importaba vivir en esta mentira que fue la mentira mas bella y mas hermosa porque fui feliz. Yo ya no estoy aquí, definitivamente morí aquel día al salir de tu cuarto. Yo me quedo con lo que creo que es verdad. También te deseo que seas feliz y encuentres a alguien que te haga ser más persona.




Me atrevo a decir que la mejor carta de (des)amor que recibí alguna vez.

* Aunque siga sin entender que quiso decir con "ser más persona"

Y sigo agradeciendo el hecho de que ha sido el primero y quizá el único que sabía mis defectos, mis inseguridades y mis miedos de memoria y aún así me quería. Y más por ellos que por mi misma.


Tal vez a eso se refería con más persona; encontrar a alguien que me quiera por mi y no por ellos..


martes, 1 de abril de 2014

En lo más profundo de mi

Tengo nueve millones trescientos treinta y tres mil veintidós defectos; dieciséis caras diferentes; mil cambios de humor diarios; un millón de cicatrices; amigos verdaderos que se cuentan, tan solo con los dedos de una mano; un orgullo al que no soy capaz de dejar de lado; a buenas puedes conseguir todo lo que quieras de mi, a malas ni te plantees abrir la boca; una gran alergia a la gente falsa; ganas de vivir, a ratos; un deseo enorme de ser feliz y la estúpida manía de pensar cuatro tonterías cada noche, antes de irme a dormir. Tengo la manía de dejar las cosas tiradas por ahí, soy un desastre, tanto dentro como fuera de mi cabeza y mi corazón todo anda completamente revuelto, desperdigado. A veces se me va la onda de una manera muy poco convencional, grito, salto... digamos que, cuando se trata de estar alegre y activa, puedo ser la más viva de todas. Cómo cuando se trata de estar triste, puedo ser la persona más deprimente de todas.
También suelo hacer las cosas en el último momento, siempre aplico el dicho: "primero el placer y luego el deber", porque lo primero es la diversión, al fin y al cabo, solo viviré una vez. Tengo el vicio de escribir su nombre en el cristal de la ducha cuando el vapor se condensa sobre él y dibujar un corazón alrededor, parezco tonta... como si eso fuera a hacer que me quiera. Siempre quise un amor como los de película pero, pensándolo mejor... ¿Para qué? ¡Solamente duran dos horas! Cuando se trata de querer, acostumbro a derrochar amor por todos mis poros durante todos los segundos del día. No intento que todos me tengan cariño, pero hago que me quiera la gente que quiero, y con eso me sobra. No pretendo tener mucho más de lo que realmente necesito, no me interesa la última colección de moda, ni un montón de cosas inservibles que no sabría ni donde poner. Tengo suficiente con lo básico y esencial.Tengo nueve millones trescientos treinta y tres mil veintidós defectos... pero me quiero.

Ahora que te recuerdo..

Nunca es fácil desprenderse del pasado, o eso dicen. Yo no creo que sea algo sencillo o complicado, simplemente una cosa que se aprende con el tiempo. Después de estar mucho tiempo con una persona acabas teniendo una cierta dependencia de ella, te guste o no. Se acumulan miles de pequeñas cosas que sin darnos cuenta, acaban convirtiéndose en pequeñas rutinas nuestras, solo nuestras. Y eso me pasó contigo. Fue demasiado tiempo, demasiados miles de segundos juntos, hasta que luego me quedé perdida. No sabía muy bien hacia donde ir, cada parte de mi cuerpo, cada trozo de mi alma llevaba tu nombre tatuado, todo de una forma u otra acababa recordándome a ti. El tiempo pasaba y sentía que esa sensación iba a quedarse conmigo eternamente, y así está siendo, la única diferencia es que ahora he aprendido a convivir con ella. Cada vez que te siento dentro de mí,no te recuerdo como aquél idiota que un día decidió romper con todo, te recuerdo como esa persona que me quiso más que a nada hasta el día que el amor nos dejó de lado.


A día de hoy, sigo teniéndote más cerca de lo que me gustaría, encontrándome con tu mirada más veces de las que había pensado, pero hay una cosa que no me disgusta ver, tu sonrisa. Me alegra ver que eres feliz, que estás bien y que tienes un nuevo motivo por el que poder reír, al igual que yo. Visto así, ¿no todo ha sido tan malo, no? Ambos hemos podido compartir con otros corazones lo que nosotros mismos ya no nos podíamos dar, y ser capaces de recordarnos con una sonrisa, con una nostálgica y feliz sonrisa.