miércoles, 25 de julio de 2018

Vuelves otra vez.

Vuelves otra vez a pedir perdón, ya van más de 500. 
Se enredan tus excusas en mi puerta, ya lo analice, en tu cabeza algo no está bien.
Me pongo a aplaudir tus frases hechas, me hace sonreír tanto cinismo.
Vuelves otra vez a pedir perdón ya irán más de 600.

Pides perdón y como el humo se va. Y la verdad que lo repitas si me empieza a cansar, entenderas que yo me voy a marchar y serás tú quien tenga que perdonar.
Ya perdí la cuenta ya van más de 800. 

Volverás después, que sino se qué, ya mi amor, yo ya estoy en otra fiesta.

jueves, 12 de julio de 2018

¿Qué será de ti?

¿Qué será de ti? Ya casi ni me acuerdo.
¿Qué será de ti? Pasó ya tanto tiempo...

¿Ves?  Al final lo conseguimos, ya no quedan ni los restos.
Pasamos años con un pie en aquel abismo. Casi imposible era imaginar que había luz al otro lado.
Y como tantas, nuestra historia se ha olvidado.

¿Qué será de ti? Por donde irán tus pasos... No dejaste rastro.
Al final fuimos capaces de dejar sonar el viento.

Y aunque a veces me da por mirar hacía atrás, el pasado es un vicio que nunca se va.
Ya no queda ni un telón para bajar.

martes, 10 de abril de 2018

Carta del pasado.

Necesitaba hablar de ti, y hacerlo despojándome de las metáforas, de las imágenes, y de cualquier otro elemento accesorio. Hablar de ti y que nadie en el mundo pueda sentirse reflejado excepto tú. Hablar entonces de cosas tan concretas como tus ojos, tus manos nunca quietas. Tu risa. Sobre tu risa podría escribir durante tres vidas. Hablar también de la manera en la que duermes y como te despiertas. De todas aquellas veces que tu mente esta en otro lugar y ni si quiera tratas de disimularlo. De la manera que tienes de mirarme. De eso también podría escribir durante tres vidas. Me voy a quedar a vivir en ese segundo exacto cuando estallas a reír, en todos los momentos en los que sientes que eres invencible, en la luz que llevas de manera inconsciente en todo lo que haces. Pero también me quiero quedar y vivir contigo todos los arañazos de las lágrimas. Quiero compartir cruz contigo. Quiero alisar el camino y hacer que todo parezca más fácil si yo estoy ahí, contigo. Quiero escribir sobre la manera que tienes de abrazarme y de que es la manera que he esperado que me abracen toda mi vida. Es decir, constituyéndome. Y quiero escribir sobre tu pelo y escribir toda mi vida en tu espalda cualquier canción que luego tararees sin ni si quiera darte cuenta. Pues yo voy a escribir sobre cómo me besas allá donde los aviones despegan. Quiero escribir sobre cómo le hablo a todos de ti. De cómo me has cambiado el orden de letras y de cómo el desorden de mi vida ahora se escribe con sonrisa. Quiero que sepas que jamás me he podido sentir tan orgullosa de alguien. Que me tiembla algo cuando te veo reventar cualquier parámetro con tu voz. Que es esto que me empuja y me arrastra a seguirte a cualquier lugar y en cualquier paso de la línea del tiempo. Me da igual cuantos obstáculos me esperen, no me importan las batallas, no escucho los rumores, no me queman los miedos, no me atraviesan las balas. Estando contigo me siento fuerte, nada me duele, nada me arrastra. ¿Te pasa eso a ti también conmigo? Voy siguiendo el rastro de las estrellas, esa luz que dejas al andar. Así que cumple tus sueños, y vuela, que yo estoy celebrando tu risa si ganas. Estoy poniendo las manos por si caes. Siempre a tu lado, recuérdalo. Siempre a tu lado.