sábado, 13 de septiembre de 2014

Seamos inmortales el uno en el otro.

¿Cuántos colores crees que existen? Me pregunto hasta qué punto has debido malcriar a tus ojos para que en ellos se reunan todos y cada uno de los matices que existen en el Universo. ¿Y tu piel? No conozco nada más aterrador que tu piel: tocarla es como caer en el abismo, pero con alas. Podría escribir cientos de poemas sobre tu piel (y ni te imaginas cuántos estando bajo ella)

Una vez me hablaron sobre el cielo, que en él se escondían millones de historias, y yo me pregunto si no será que se equivocaron y en donde se esconden es entre tus dedos; tan infinitamente ojalá míos.

(de qué manera me hacías perder la vida entre tus dedos)

Quizás por eso de que tú conmigo nunca fuimos tú y yo sino Poesía, versos sueltos sin orden ni rima haciendo el amor en una habitación que nos llovía. Dicen que escribir es de momento, la única forma humana de vencer la muerte.

Por eso escribí tu nombre en mi nuca y el mío en la tuya: sólo así podría yo verme inmortal en ti,

y tú vivir eternamente si te acunas en mi espalda.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario